“ Pronto se le cansaron tanto los brazos que ya no podía sostenerlos en alto. Así que Aarón y Hur le pusieron una piedra a Moisés para que se sentara. Luego se pararon a cada lado de Moisés y le sostuvieron las manos en alto. Así sus manos se mantuvieron firmes hasta la puesta del sol. ” Éxodo 17:12 Cuando a Moisés se le cans aron los brazos, Aar ó n y Hur le ayudaron a sostener los en alto hasta que se puso el sol. Ellos sabían que la única manera de vencer a sus enemigos era elevando las manos a Dios. Levantar las manos es también un simbolismo de oración: “ Deseo que en cada lugar de adoración los hombres oren con manos santas, levantadas a Dios, y libres de enojo y controversia. ” 1 Timoteo 2:8 Si bien, en el libro de Éxodo no nos dice claramente que se refería a la oración, nos deja un claro ejemplo de que Dios quiere que alcemos nuestras manos hacia Él, est a es l...
Como mujeres muchas veces nos cuesta controlar nuestra boca al momento de hablar, y esto nos pasa a cualquier edad, cuando era niña solía escuchar de mis padres decirme la frase: “eso no se dice” o “esas cosas no las tienes que decir delante de otras personas”. Cuando somos jóvenes y pensamos que tenemos la libertad de decir lo que se nos antoja sin pensar en quien podemos herir a nuestro paso, también tenemos problemas con nuestra boca y nos ganamos enemigas. Y cuando llegamos a una etapa de nuestra vida más estable solemos herir a nuestro esposo con nuestros comentarios fuera de lugar o con frases que son hiriente, muchas veces son ellos los que pagan los platos rotos. La Biblia en el libro de Proverbios, en su último capítulo, nos describe a una mujer que era prudente y de ella podemos sacar muchos buenos ejemplos para nuestro diario vivir, pero hoy te quiero hablar de uno en particular que se encuentra en el versículo 26 de ese capítulo y dice así ese verso: “Abre su boc...
Cuando hablamos de tener un tiempo devocional, hablamos de tener un tiempo de comunión con nuestro Dios. Comunión quiere decir tener un tiempo, como lo dice la propia palabra, un tiempo de común unión, estar en sintonía con Dios. Este momento debe ser de enorme importancia para nosotras como hijas de Dios, porque es el tiempo en el que podemos escuchar a nuestro Padre hablarnos y decirnos lo que Él quiere de nosotras, nos habla en intimidad, con amor y nosotras podemos sentirnos en completa confianza de contarle nuestras cosas a Él, es el momento en el que podemos derramar lágrimas, hablar con total transparencia y donde Dios analiza nuestros corazones y nos responde conforme a Su voluntad. La Biblia nos habla de muchos personajes que tuvieron una común unión con Dios, y todos ellos tuvieron hermosos finales, fueron utilizados grandemente por Dios y nosotras no vamos a ser la excepción, Dios tienen preparadas cosas grandes para ti, pero primero necesitas oír lo que Él tien...
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