Levanta tus manos en oración

“Pronto se le cansaron tanto los brazos que ya no podía sostenerlos en alto. Así que Aarón y Hur le pusieron una piedra a Moisés para que se sentara. Luego se pararon a cada lado de Moisés y le sostuvieron las manos en alto. Así sus manos se mantuvieron firmes hasta la puesta del sol.”

Éxodo 17:12

Cuando a Moisés se le cansaron los brazos, Aarón y Hur le ayudaron a sostenerlos en alto hasta que se puso el sol. Ellos sabían que la única manera de vencer a sus enemigos era elevando las manos a Dios. 

Levantar las manos es también un simbolismo de oración: 

“Deseo que en cada lugar de adoración los hombres oren con manos santas, levantadas a Dios, y libres de enojo y controversia.”

1 Timoteo 2:8

Si bien, en el libro de Éxodo no nos dice claramente que se refería a la oración, nos deja un claro ejemplo de que Dios quiere que alcemos nuestras manos hacia Él, esta es la únicaforma de encontrar la victoria. Moisés levantaba sus brazos y el pueblo ganaba en batalla, pero cada vez que bajaba sus brazos, los israelitas se veían claramente afectados en la guerra. Esta es una hermosa manera de representar la oración.

Como dice Pablo en su primera carta a Timoteo, orar con manos alzadas a Dios es una hermosa manera de clamar. 

Cuando un ejército gana una batalla alza una bandera de victoria haciendo saber a todos que son ellos los ganadores, que son ellos los vencedores y así mismo es en nuestra vidaespiritual, Dios es nuestro estandarte, nuestra bandera de victoria, Jehová-Nisi, cuando entregamos a Él nuestras luchas. 

Es Dios quien nos da la victoria, por esto es que debemos aprender a reconocerlo en nuestros triunfos, esto es, levantar su estandarte, mostrarle al mundo que gracias a Él somos más que vencedores. 

Es Su gracia, no nuestras fuerzas. 

Moisés tenía a Aarón y a Hur, quienes le acompañaron hasta que el pueblo de Dios salió victorioso, ellos fueron compañeros activos, buscaron la forma de ayudar a Moisés a resistir con sus brazos en alto, le ayudaron poniendo una piedra para que se sentara y le sostuvieron sus brazos. 

De la misma manera, nosotros necesitamos buscar compañeros de batallas, esos amigos cristianos temerosos de Dios en los que podemos confiar, con los que podemos contar, que sabemos que nos ayudarán a estar firmes en oración, que cuando sintamos que nuestras fuerzas se acaban sean ellos los que nos sostengan. 

Es bueno contar con este tipo de amistades que nos alienten  y sean nuestro Aarón y nuestro Hur. Anímate a buscar amigos que te ayuden a luchar y perseverar, que te ayuden a orar y que se queden contigo cuando estás peleando la batalla. 

Ora por ellos, que sea Dios quien los ponga en tu camino, estoy segura que Él te dará esos compañeros de oración.