Ser sabias al hablar


Como mujeres muchas veces nos cuesta controlar nuestra boca al momento de hablar, y esto nos pasa a cualquier edad, cuando era niña solía escuchar de mis padres decirme la frase: “eso no se dice” o “esas cosas no las tienes que decir delante de otras personas”. Cuando somos jóvenes y pensamos que tenemos la libertad de decir lo que se nos antoja sin pensar en quien podemos herir a nuestro paso, también tenemos problemas con nuestra boca y nos ganamos enemigas. Y cuando llegamos a una etapa de nuestra vida más estable solemos herir a nuestro esposo con nuestros comentarios fuera de lugar o con frases que son hiriente, muchas veces son ellos los que pagan los platos rotos.

La Biblia en el libro de Proverbios, en su último capítulo, nos describe a una mujer que era prudente y de ella podemos sacar muchos buenos ejemplos para nuestro diario vivir, pero hoy te quiero hablar de uno en particular que se encuentra en el versículo 26 de ese capítulo y dice así ese verso:

“Abre su boca con sabiduría,
Y la ley de clemencia está en su lengua.”

Hablar con sabiduría como nos aconseja la biblia implica cinco puntos que me gustaría compartir contigo.

Tener respuestas blandas

Esto quiero decir que cuando hablemos seamos amables, que usemos palabras adornadas, esto que quiere decir que tienes que andar por la vida hablando como los poetas del siglo veinte ni mucho menos, te sorprendería lo adornado y hermoso que suena una frase con un por favor o con un gracias al final. No necesitas cambiar tu forma de hablar solo necesitas aplicarle amabilidad. Otro consejo en este punto te puedo decir que lo ideal sería que cada vez que vas a platicar con alguien puedas comenzar dando buenas noticias, un ejemplo claro de esto es cuando estamos casadas y llega nuestro esposo a casa lo primero que contamos de nuestro día son los conflictos que tuvimos con los hijos o cuando eres soltera y platicas con tu amiga comenzamos nuestras frases con un “¡no te cuento lo que me paso!”.

Hablar menos

Con hablar menos no quiero decir que ahora te la pases callada, pero sí que cuides las palabras que van a salir de tu boca, esto quiere decir que seas prudente al hablar y recordar que muchas veces es mejor callar.  

No decir mentiras

Por más blanca que pensemos que es la mentirita que vamos a decir, mejor no la digas! Recuerda que Dios repudia la mentira (“Los labios mentirosos son abominación al Señor”. Proverbios 12:22) por eso debemos siempre procurar hablar con la verdad.

Hablar de buena manera

Esto implica también decir las cosas a tiempo y no después usar en tan hiriente “yo sabía, pero como nunca me escuchas no te dije nada”. También hablar de buena manera implica dar consejos oportunos, pero como corresponda, con amor, en privado, con palabras amables.

Abrir la boca con dulzura

En otra versión de la Biblia este versículo de Proverbios 31:26 dice así: “cuando abre su boca, sus palabras son sabias y da órdenes con bondad” (NTV) y es cierto cuando des ordenes, por más que tú seas la jefa, que tus ordenes sean con bondad, que en esto puedan darse cuanta los demás que eres una mujer temerosa de Dios. Que tu lengua sea regida por la ley del amor con los demás y puedas marcar con esto la diferencia con las demás mujeres que te rodean.


Andrea Donoso

Comentarios

Entradas populares de este blog

abre tu Biblia

¡No te escondas!