Cuando las pruebas te atacan

La Biblia tiene muchas historias de personas que se sintieron afligidos, pero la que vamos a recordar hoy es la historia de José.

La historia de José nos muestra como Dios pule nuestras vidas, como poco a poco va limando los bordes ásperos y nos va perfeccionando.

Las pruebas, entonces, podemos decir, que tienen el fin de aumentar nuestra confianza en Dios.

Hay tres palabras que definen las pruebas y estas son:

Dokimion: es la evaluación en la que se manifiesta si tu fe es auténtica.  1Pedro 1:7 1. "Para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo."

Purosis: pruebas duras con las cuales tu carácter se refina de la misma manera que el oro. 1Pedro 4:12 1. “Amados, no os sorprendáis del fuego de prueba que os ha sobrevenido, como si alguna cosa extraña os aconteciese.”

Peirasmos: prueba o tentación donde se evalúa tu calidad de compromiso. Santiago 1:2-4 “Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna.”

José era el hijo favorito de Jacob y su historia es una de las más conocidas de la Biblia, José era el hijo delator ante su padre de lo que hacían sus hermanos, él tenía la confianza de su padre porque siempre le contaba todo lo que hacían sus hermanos, era un chico sincero y eso lo apreciaba su padre, pero no así sus hermanos. Fue el único que recibió un regalo especial de parte de su padre, la bien conocida túnica de colores, que era una prenda de vestir que solo la usaba gente importante y rica de la época.

Siempre soñaba que era exaltado (era egocéntrico) y quizás estas características te parezcan familiares, o directamente te identificas con algunas de ellas.

Todas en algún momento de nuestras vidas nos hemos sentido identificadas con José el soñador, a todas alguien nos ha tenido envidia, de esa envidia que daña y deja heridas en nuestras vidas que son difíciles de sanar, que lleva años poder recuperarnos de esos momentos de crisis debido a la aflicción que sentimos en esos momentos.

La envidia y la ira hizo que sus hermanos lo vendieran como esclavo, lo alejaron de su familia, de su padre que el tanto amaba e irse lejos, a lo desconocido y no solo eso, sino que lo hicieron gustar del lado amargo de la vida. José pasó de ser el consentido hijo del hombre rico a un esclavo en un país ajeno.

Dios tenía que trabajar en la vida de José, porque Él lo quería utilizar para cosas grandes, tenía preparado para él cosas que ni el propio José entendía en ese momento ¿cómo podía Dios usar algo tan cruel como la esclavitud para algo bueno? Así nos pasa cuando estamos viviendo en carne propia las aflicciones, no entendemos cómo puede Dios hacer algo bueno de eso, no vemos escapatoria de esa situación que nos atormenta.  

Ahora vemos como Dios fue puliendo la vida de José y cómo lo fue trasformando para usarlo para cosas grandes. Dios utilizo el rechazo, el sufrimiento, los castigos y la esclavitud para que su espíritu egocentrista fue remplazado por compasión por quienes le hicieron daño.

"Así, pues, no me enviasteis acá vosotros, sino Dios, que me ha puesto por padre de Faraón y por señor de toda su casa, y por gobernador en toda la tierra de Egipto."

Génesis 45:8

José reconoció que todo lo que había vivido era parte del plan perfecto de Dios y dejó la culpa, el enojo, la tristeza y los remplazó por amabilidad, perdón y triunfo.

“Vosotros pensasteis mal contra mí, mas Dios lo encaminó a bien, para hacer lo que vemos hoy, para mantener en vida a mucho pueblo.”

Génesis 50:20

José aprendió a confiar en Dios y a descansar en que todo lo que Dios hace es bueno y para nuestro bien (la voluntad de Dios es buena, agradable y perfecta Romanos.12:2).

¿Cuáles son algunas verdades acerca de las pruebas?

• Todos experimentamos pruebas (1Pedro 4:12)
• Las pruebas tienen un propósito divino (Romanos 5:3-5)
• Las pruebas son temporales (1Pedro 1:6)
• Dios controla las pruebas y nos da gracia para soportarlas (1Corintios 10:13 y 2 Corintios 12:9)
• Las pruebas fortalecen nuestras áreas débiles (2 Corintios 12:10)

"La prueba, el dolor y el sufrimiento no producen en ti la madurez y el crecimiento. Tu actitud y tu respuesta a ella son las que definen lo que Dios hará en tu vida"

Hay dos opciones que tenemos ente las pruebas y depende de ti cómo reaccionar ente la dificultad. ¿vas a resistirte? ¿vas a abandonar la carrera? ¿murmurar? ¿te vas a amargar? ¿vas a renegar de Dios?  O ¿vas a dejar que Dios trabaje en tu vida? ¿vas a tener un corazón dispuesto a ver lo que Dios quiere enseñarte? Hay dos clases de corazones, hoy es el día que elijas cómo reaccionar ante las aflicciones desde ahora en adelante.

Corazón Amargado:  Dios ha provisto de la gracia para que triunfemos, sin embargo, hay muchas personas que permiten que la semilla de la amargura se plante en sus corazones en momentos difíciles, la que produce un fruto amargo y aumenta nuestro sufrimiento. Dice la biblia en Efesios 4:31 y 32 que se quite de nosotras toda amargura y enojo y que la remplacemos por perdón.

Corazón humilde:  Este corazón es el ideal para momentos difíciles, y si con algo quiero que te quedes este día es esto, ¿Qué clase de corazón vas a tener a la hora de enfrentar una prueba? Un corazón humilde no garantiza que el sufrimiento desaparezca por arte de magia, pero podremos disfrutar del aprendizaje directo de Dios y a la vez del amor del cuerpo de Cristo que nos rodea.

“Cercano está Jehová a los quebrantados de corazón; y salva a los contritos de espíritu”

salmos 34:18

“Echa sobre Jehová tu carga, y él te sustentará; no dejará para siempre caído al justo”

Salmos 55:22

Hoy en día podemos escuchar que el karma hizo justicia, que cada quien recibe lo que merece, que las cosas suceden porque lo deseas. Pero Dios tiene el control de todo y nada pasa si Él así lo quiere.

Si hoy estas pasando por un momento difícil debes recordar que Dios tiene un propósito para ti, como lo tuvo con José, aquí te dejo algunos llamados que tenemos mientras sufrimos o estamos pasando por alguna prueba.

1)      Llamadas al compromiso: (1Pedro 2:21) Dios nos llama al sufrimiento porque nos hemos comprometido con Él, a seguirlo, dice la biblia que todo cristiano autentico recibirá rechazo por parte de este mundo, pero provisión por parte de Dios.
2)      Llamadas a la corrección: (hebreos 12:7) Dios nos disciplina porque nos ama. A pesar de que bajo nuestra propia voluntad decidimos pecar contra Dios, Él nos perdona dejándonos sufrir las consecuencias de nuestro pecado.
3)      Llamadas a la compasión: (2Corintios 1:3-5) las pruebas nos dan corazones compasivos, para ayudar a otros que pasen por lo mismo, este es el ministerio de la consolación.
4)      Llamadas al conflicto: (2Timoteo 3:12) cuando tomamos una postura correcta en este mundo pecaminoso, cuando pese a lo que digan los demás estamos a favor de las verdades de Dios, ahí es cuando somos criticadas y rechazadas.
5)      Llamadas a ser como Cristo: (romanos 8:29) Dios dísela fuegos purificadores que limpian nuestro carácter y nos hacen ser más como Cristo.

Siempre recuerda que nuestro Señor juntamente con la prueba te dará la salida, y algunos pasos prácticos para que puedas sentir calma son los siguientes:

Tener un corazón humilde: recordar que Dios tiene el control

Memorizar: para que el Espíritu Santo tenga las armas necesarias para ayudarnos

Leer la biblia: tener un tiempo devocional con Dios es crucial para saber qué es lo que quiere de nosotras

Tener una compañera de oración: alguien del cuerpo de Cristo que te aliente, ore por ti y te ayude cuando tu veas todo perdido.

Siempre ten presente que los que aman a Dios todas las cosas le ayudan a bien (Romanos 8:28) No abandones la carrera, no bajes los brazos en la lucha porque al final siempre habrá una lección especial para ti donde vas a salir fortalecida y enriquecida, aunque ahora no lo veas.

Andrea Donoso