Recuento



 Ya llego fin de año y esto hace que nuestras mentes evalúen lo que hemos vivido durante el año que se va, tanto lo bueno como las cosas malas, hacemos un recuento mental, nos ponemos nuevas metas, desafíos diferentes, terminar cosas que por algún motivo dejamos inconclusas.

 En mi caso ahora veo y comprendo cosas nuevas y espero que tu también. Hace tres años vivo en un país diferente, alejada de todo lo conocido, lo "común" para mi, pero ha sido bueno también para ver la mano de Dios y miro hacia atrás y puedo ver la grandeza de un Dios amoroso, fiel y Padre eterno y puedo dar gracias por todo lo que entregó durante este dos mil quince.

 Espero que tu también te goces así de nuestro Dios y ahora que llegó la hora de los recuentos, puedas ver todo lo que Dios ha hecho en tu vida, tanto en lo material, como en lo espiritual y si no has podido avanzar tanto o ver con claridad lo que Dios tiene para ti, tranquila Dios es misericordioso y siempre tiene nuevas oportunidades para sus hijos y que mejor que comenzar un año así lleno de expectativas nuevas.

 "Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad". 
Lamentaciones 3:23



 Haz esta promesa tuya, comienza de nuevo, haz un auto-análisis y en oración pídele a Dios que te muestre que quiere de ti para ser aun mas agradable a El. Personalmente quiero agradar mas a Dios y dejar cosas atrás cosas que no le agradan a Dios pero sabes que así como Abraham dejo todo atrás por obedecer y Dios le multiplico y le hizo grande, padre de Su nación, así debemos hacer nosotras y saber que Dios acomoda, amolda nuestras vidas y nos da plenitud en El. 



 Me mostrarás la senda de la vida;
En tu presencia hay plenitud de gozo;
Delicias a tu diestra para siempre.   
salmos 16:11

 Que hermoso! Dios te mostrará lo que debes hacer solo confía en el y tendrás plenitud de gozo, paz y a su lado nunca te faltará nada. Anímate y únete conmigo a cambios que seguro no te arrepentirás. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Ser sabias al hablar

¡No te escondas!

Santidad en un mundo impuro